jueves, 12 de febrero de 2015

Mi experiencia con el Diario Personal



   En el año 2005, al ver la película el efecto mariposa, donde un niño escribía un diario para llevar un registro de lo que realizaba y luego de adulto lo leía para recordar hechos pasados, me inspiró a tener un diario personal, es así que desde octubre del 2005 empecé a escribir un diario personal por nueve años ininterrumpidamente en un block de notas de un email gratuito, al comienzo escribía situaciones cortas y muy generales, después con el transcurso del tiempo lo hacía de manera detallada describiendo los eventos que me sucedía durante el día y en otros momentos describía mis sentimientos, comportamientos o reacciones ante ciertas situaciones que se me presentaban durante la vida; también escribía sueños, deseos, esperanzas y en contraparte pesimismos, fantasías tontas o actitudes negativas entre otros.

   En realidad se volvió como mi amigo confidente, donde descargaba mis emociones pensando analizarlas en el futuro, además narraba los comportamientos de las personas que me rodeaban en ese momento, escribía lo que decían o comentaban. También plasmaba los eventos de la familia, este hobbie de escribir un diario personal me ayudaba analizar los eventos pasados y determinaba su evolución en el tiempo, sobre todo en monitorear la salud de mis seres queridos.

   En algunas situaciones, en mi diario personal, copiaba las frases que hablaban las personas de mi entorno y en la mayoría de los casos, de manera pintoresca, se referían algún tema mórbido o simplemente hablar mal de alguna persona, y observaba que las personas nos expresamos de distintas formas pero siempre hablando de alguien o de algo para pasar el rato y muy poco para reflexionar sobre temas para ser mejores en nuestra breve existencia, además observé que en mi caso escribía muchas muletillas y que estaban relacionadas a las incertidumbres del día a día, diciéndome: Cómo será? (Refiriéndome al futuro), ...espero que todo mejore, quiero salir de acá, cómo terminará todo esto, entre otras expresiones.

   En algunos caso he escrito frases espirituales interesantes, resultado de meditaciones personales que cuando las leía tiempo después, me hacían reflexionar sobre mi vida, que en algunos casos me parecía muy místicas y las plasmaba en alguna oración o poesía para luego rezarla o recitarla.

   Una de las debilidades en el registro de mi diario personal que comparto a manera de reflexión, fue la falta de plantear oportunidades y soluciones a mis problemas cotidianos, a pesar que en algunos casos lo he realizado, lamentablemente en la mayoría de los casos no he cumplido con las recomendaciones que había escrito en el pasado y he tropezado con la misma piedra en el presente, y esto se debe a que solo he realizado la función de ser un registrador rutinario de eventos, sin aquilatar toda esta rica experiencia de tener un diario personal.

   Una de las principales preocupaciones de tener un diario, es el temor de que caiga en malas manos o alguien imprudente lo lea y se entere de las vivencias interiores que se ha tenido a lo largo del tiempo, sobre todo en estos tiempos quién garantiza su privacidad si se tiene escrito en un block de notas de un ordenador personal y que virtualmente puede ser pirateado por un troyano informático desde el internet, me lleva a estar inseguro de su privacidad.

   Otro punto a considerar es que si el diario te da la oportunidad de explayarse sin ninguna restricción, sacando las mejores reflexiones y recomendaciones para la vida se corre el riesgo de quedar guardadas en ese diario sin plasmarlo en el día a día, como decía la letra musical del grupo católico Brotes de Olivo:  "si no vivo lo que escribo preferible es callar y morir", y esta frase que parece bíblica tiene una gran verdad, ya que a pesar de haber escrito muchas recomendaciones para mi vida, siempre me estancaba en los mismos problemas y caía en esa espiral oscura de mi alma, lo cual nunca he concretado las recomendaciones escritas para hacer un cambio radical en mi vida y superar mis conflictos personales; más bien, alimentaba vicios o costumbres que no me hacían crecer en mente y espíritu.

   Concluyendo, el diario personal es el amigo permanente y confidente que te ayuda a verte cómo te comportas a lo largo del tiempo, también representa un riesgo porque puede caer en malas manos y ser utilizado en nuestra contra; adicionalmente en mi experiencia personal, durante nueve años se convirtió en un registro pasivo de hechos o eventos que sucedían a mi alrededor. Ante toda estas situaciones, recomiendo vivir de manera más activa, tal vez uno será más consciente de las cosas que haga midiendo las consecuencias de nuestras acciones, o tal vez se extrañe a ese amigo mudo y regrese de nuevo a escribirlo asumiendo el riesgo que implica; pero lo más importante es que hemos nacido para vivir y ser felices, apoyándonos en Dios, ya que Él sí lleva un diario de toda nuestra vida y al final de nuestros días pedirá cuentas de todo lo bueno, malo o lo que hayamos dejado de hacer por el bien de todos.

Para vivir nuestro tiempo
Oración frente a los malos recuerdos