miércoles, 3 de abril de 2019

Portada


La sección del blog "Comentarios generales" fue escrita inicialmente como lectura privada referente a anécdotas personales, temas espirituales y religiosos entre otros, que finalmente los comparto para aquellos que tengan un tiempo libre para meditar y reflexionar. Espero os guste y prenda un fuego de amor en nuestros corazones por aquel que nos ama en todo momento, que es el mismo Dios.

Rezo por ti,

Luigi P.

martes, 2 de abril de 2019

La desolación en Cristo


   La desolación proviene de las dificultades adversas de la vida o de las reacciones negativas que tenemos ante las circunstancias desfavorables, pero en general viene de los ataques del enemigo diabólico que bombardea nuestra inteligencia y por ende nuestro poder de decisión, mellando las energías personales, sin fuerzas para reflexionar en el verdadero sentido del penar y padecer de nuestras vidas. 

   Pero la desolación en Cristo debe ser un acto de obediencia libre que purifica el entendimiento, la voluntad y el sentimiento del ser humano, que tiene como último propósito de ponerse en disposición ante la eterna y libre voluntad de amor que es el mismo Dios. La práctica de esta obediencia nos conduce a saber discernir el camino de nuestra vida, donde Cristo esclarece nuestras incertidumbres haciendo posible nuestra conversión para darnos finalmente la consolación que genera la iluminación de nuestra inteligencia y la paz del alma.

   Somos sirvientes del Señor, cuando muramos sólo nos quedará el amor que hemos tenido en éste mundo, por ello sea la labor que desempeñemos hagámoslo todo con amor cristiano, como dice el filósofo griego Epicteto: “Recuerda que actúas en una pieza teatral que eligió el director… Si te hace actuar el rol de mendigo, actúalo lo mejor que puedas; lo mismo si haces de rengo, hombre de Estado o simple particular. La elección del rol es asunto de otro”.

   Finalmente, tengamos en cuenta que Dios mide las tentaciones, las tribulaciones, el tiempo y las demás circunstancias que tiene planeada para nosotros, por ello debemos procurar ser de los suyos, apreciando vivir bajo su paternal protección, apartando de nosotros lo que le desagrada, porque para seguir a Cristo no descansaremos sino trabajaremos, no seremos honrados sino despreciados, no hemos de cumplir nuestra voluntad más bien mortificarla para cumplir la voluntad divina; todo esto para lograr la salvación eterna, adorando a la Santísima Trinidad en compañía de los ángeles y santos del cielo por los siglos de los siglos. Amén 

jueves, 21 de febrero de 2019

Para vivir la Santa Indiferencia


   Para vivir la Santa Indiferencia, San Ignacio de Loyola nos enseña que debemos buscar una total indiferencia entre cuatro realidades y sus opuestas que son: 1) enfermedad / salud;  2) riqueza / pobreza;  3) honor / deshonor y 4) vida corta / vida larga; según la voluntad de Dios que adopte para nosotros, es decir mantenernos en estado de indiferencia racional que es equilibrio de facultades, dominio de la voluntad y confianza con un total abandono en Dios.

   La Santa Indiferencia no es una sensación  de apatía, pereza, dejadez o procrastinar, como dice la letra de una canción famosa “a quién le importa lo que yo haga”, u otras frases como “me importa un bledo los problemas de los demás”, “¿y a mi qué…?”; más bien la Santa Indiferencia es una apertura total a la voluntad de Dios, como un despego de nuestro propio ‘querer’, en querer lo que quiere Dios, es alinear mi voluntad a la santa voluntad de Dios, luchando con todas mis fuerzas y poniendo mi intelecto en lo que ama Dios.

   Entre las bendiciones más importantes de la Santa Indiferencia están: 1) la paz interior, 2) paz del corazón, 3) paz del alma y 4) una confianza ilimitada en la siempre presente Divina Providencia amorosa de Dios que nos guía.  Como nos recuerda el Salmo 40: “Dichoso el que coloca su confianza en el Señor”, cuando las adversidades o los éxitos de la vida vengan, abramos el paraguas de la Santa Indiferencia para que la lluvia de la tristeza o la alegría mundana no logre penetrar nuestra alma, finalmente sigamos el ejemplo de Jesús que nos llama a confiar con sus consoladoras palabras: “Mi padre os tiene en la palma de su mano y nadie puede arrebatar nada de su mano”.

A continuación les compartimos la siguiente oración:

   Padre Eterno, en el nombre de nuestro amado Señor Jesucristo, enséñanos a vivir la Santa Indiferencia como un modelo de vida Cristiana sobrenatural. Espíritu Santo, enséñanos a ser rectos, humildes, obedientes, transparentes y contentos con todas las cosas. Padre amado, ayúdanos a cambiar en todo lo que sea necesario para que podamos reflejar el carácter y los dones de tu Hijo Jesucristo. Llénanos  con el Espíritu Santo para que podamos terminar bien esta travesía de vida sobrenatural contigo de tal manera que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás que tu veas necesario para la salvación de nuestra alma.

Amén.

viernes, 1 de febrero de 2019

La melancolía


   Los deseos no cumplidos, los amores no correspondidos, los proyectos no realizados, la profesión de tantos años estudiada para finalmente cambiar radicalmente de carrera, son algunos ejemplos que puede llevarnos a una melancolía existencial.

   Esta melancolía que en el fondo es una tristeza que se hace permanente en nuestras almas, generando un desgano por vivir que ahoga toda ilusión de empezar nuevos proyectos de vida para que finalmente perdamos la razón de nuestra existencia.

   Por ello, debemos enfrentar la melancolía aprendiendo a vivir en la dificultad, arriesgarnos ante la vida, sabiendo preguntar y responder al prójimo con respeto y buen humor, porque de esa manera creamos los vínculos de una comunidad que da significado a la vida y transforma nuestro mundo rodeándolo de calor de hogar.

   Finalmente, ofrezcamos esa melancolía a Dios para que la transforme en alegría permanente, como dice Santa Teresa de Ávila: "Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza y quien a Dios tiene nada le falta, sólo Dios basta" por toda la eternidad.

martes, 22 de enero de 2019

Los puntos de vista


   Escuchaba una radio local que daba la oportunidad para que la gente opinara sobre varios temas de actualidad y me llamó la atención los distintos puntos de vista que declaraban aquellos radiooyentes.

   A veces nos preguntamos cuál es el punto de vista correcto y la respuesta sería aquel que esté mas cerca de la verdad e interprete la realidad tal como es, permitiendo el pensamiento crítico al problema en estudio.

  Pero a veces sucede que existen problemas complejos donde es necesario verlo de distintos puntos de vista y sino tenemos esa capacidad, debemos confutarlos con las opiniones de lo demás para llegar a una conclusión acorde a la realidad.

  En ese sentido, el trabajo en equipo es fundamental para que cada uno aporte con su opinión donde tiene mayor conocimiento y que al ser deliberados con los puntos de vista de los demás integrantes sea una fuente de riqueza intelectual para llegar juntos a la verdad.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Ajustar las velas de tu vida


   A veces en la vida andamos cansados de nosotros mismos, sólo por el hecho de tener un egocentrismo exacerbado, donde queremos ser el centro de atención, dejándonos llevar por la vanidad más oscura que hay en nuestro interior, por la soberbia de creernos mejores que los demás y que finalmente ese viento nos llevará a la isla del aislamiento total.

   La siguiente frase de procedencia anónima nos dice: “No podemos controlar los vientos pero sí podemos ajustar las velas y enfilar la proa de la dirección escogida por nosotros”, bajo esa mirada debemos analizarnos cómo somos en realidad y qué valores tenemos para dedicar el tiempo posible y dirigir el rumbo de nuestra vida para cambiar realmente.

   Pero existe algo muy superior a nosotros que es la voluntad de Dios, que nos marca el rumbo a seguir y si nuestra voluntad se aleja de aquella, nos perderemos en medio del mar de las incertidumbres, por ello es necesario orar con alma, vida y corazón para estar sintonizados con lo que Dios desea para bien nuestro, utilizando nuestra razón y fe para orientar la brújula de nuestro corazón hacia ese puerto seguro que es la salvación eterna.

   Ajustemos las velas para manejar el rumbo de nuestra vida, reflexionando cuánto cambio necesitamos mejorar y aprovechando el tiempo disponible para orar y reflexionar ante la mirada de Dios, decidiendo cómo vivir y navegando de preferencia en aquel mar agitado que no entendemos pero que de alguna forma perfecciona al hijo humillado que busca con ansias a Dios, en ese abrazo tierno del hijo pródigo con el Padre amado.

sábado, 3 de noviembre de 2018

El pensamiento eufórico


   Este tipo de pensamiento sucede raras veces, cuando tienes cierta dificultad para realizar una tarea pero luego logras vencer los obstáculos que se presentan y sales airoso generando una sensación de bienestar en tu pensamiento, por ejemplo: Cuando no tienes la habilidad de hablar en público pero lo haces, crea en ti una satisfacción, generando cierta euforia que hace trabajar al cerebro para recordar continuamente a través de imágenes que se repiten una y otra vez de los hechos de bienestar sucedidos.

   Pero si observamos, todo esto sucede en nuestra loca cabeza donde la euforia que sentimos no se ve reflejada en otras personas, lo que fue un hecho extraordinario para nosotros, en los demás fue simplemente un hecho normal que no vieron aquel esfuerzo que fue significativo. Analicemos que a nivel físico esta sensación eufórica genera una cierta agitación en nuestro corazón, como respirar de manera entrecortada y rápida, lo que ocasiona un leve dolor de cabeza sin entender porque pasamos por estos estados tan extraños.

   A nivel emocional este tipo de sensaciones crea estados péndulo, entre alegría y tristeza, como sentirse algo superior a los demás por tener alguna ventaja particular en haber superado los obstáculos, sintiéndose uno muy alegre, pero cuando pasa este hecho aislado uno comienza sentirse triste porque ese triunfo se convierte en noticia de ayer generando una especie de decepción de uno mismo por no mantener ese éxito de manera permanente y recurriendo a caer en un ciclo repetitivo de pensamiento eufórico.

   Solamente queda sentirse tranquilo para no caer en esa confusión e incertidumbre de la mente, pidiendo a Dios para que ponga orden en nuestros pensamientos, eduque nuestra inteligencia con buenas inspiraciones que sean provecho para el alma, que sane nuestras heridas emocionales y nuestro ego se humille ante su presencia, liberándonos del pensamiento eufórico diciéndole: Dios mío, sana todo nuestro interior para que nuestros pensamiento sean siempre tuyos y no nuestros, para que en los momentos difíciles nuestros pensamientos se refugien en tu Sagrado Corazón por siempre.

sábado, 27 de octubre de 2018

Frente a la ceguera y sordera psicológica


   Tantas cosas que a uno se le presenta en la vida que ya no sabe cuál es realmente el camino que está buscando, es como tratar de seguir la ruta del alma que Dios ha definido para nosotros, donde nos hace conocer a personas que se van presentando en nuestro sendero pero a veces sufrimos de ceguera y sordera psicológica que no nos deja ver ni escuchar a nuestros semejantes.

  Muchos especialistas de la conducta humana indican que no existen recetas psicológicas, por lo cual nos recomiendan hacernos la siguiente pregunta: ¿cuántas cosas estaremos haciendo que no les gusta a los demás?, es como cuando dejamos vacío un espacio en nuestra relación con los demás y tarde o temprano alguien lo llenará donde lamentablemente quedaremos en el olvido.

   Frente ante esta actitud negativa de no ver y escuchar a mis próximos, es que debemos tener la certeza y la grandeza de apostar al diálogo, como dice el personaje el Zorro en el Principito: “Lo esencial es lo invisible a los ojos”, donde el amor es ayudar al otro o también saber elegir vivir bien, donde lo esencial y centro del trayecto de nuestras vidas sea Cristo Jesús.

   Por lo tanto, la tabla de salvación es el otro u otros que nos dicen nuestra manera de vivir y nos remarcan que debemos de actuar de una manera buscando siempre el diálogo en la relación con los demás, el amor a Dios debe ocupar la sensación de vacío de nuestra vida porque sólo así podremos vivir en armonía con nuestros prójimos para verlos y escucharlos con el ojo y oído de Dios.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Para combatir la pereza


   A veces, cuando nos dirigimos a nuestro centro de trabajo, solemos tener dos actitudes: la primera es que queremos avanzar las tareas de manera rápida y la otra actitud, que le pasa a la mayoría de personas, es dejar las responsabilidades para mañana pensando que se resolverán por sí solas, pero sabemos que en la vida todo avance implica un sacrificio personal que debe darse tarde o temprano y “doña pereza” interrumpe nuestras labores generando una especie de sueño y desidia por hacer las cosas.

   Si la pereza gana en nuestras vidas, ocasiona que no hagamos nada de nuestro trabajo diario, evitando coordinar con las demás personas o enviando nuestros documentos pendientes al almacén del olvido, cuánto tiempo perdido se va acumulando en nuestras vidas, que tal vez en otras situaciones y si otras personas tuvieran el trabajo que tenemos lo aprovecharían de manera más productiva y eficiente, generando más réditos para su vida.

   Para combatir la pereza se hace a través de la virtud de la diligencia que es definida como el cuidado en la ejecución de una actividad que se hace con prontitud, agilidad y prisa;  despertando en nuestro interior ese esfuerzo necesario para terminar las tareas que han empezado, lo cual requiere responsabilidad y confiabilidad teniendo una visión u objetivo en la vida como lo menciona en la Biblia en Eclesiastés 9:10: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”.

   Finalmente debemos actuar en nuestra vida de manera diligente, cediendo nuestra vida a Dios para que Él la utilice como le parezca, estableciendo un acuerdo con Él para que nos fortalezcamos en aprender y obedecerle, como lo explica Ezequiel 36:27-28: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra… y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios”. 

domingo, 9 de septiembre de 2018

¡Dame Plata!


   Había una familia que tenía los lujos de una clase alta, vivían invitando a sus amigos a grandes fiestas que se realizaban en su mansión, sus dos hijas también estaban acostumbradas a las riquezas y a tener todo lo que deseaban y no les preocupaba estudiar ni ser alguien en la vida, el Padre era un hombre honesto y trabajador que tenía un alto cargo en un país, mientras la esposa era toda una anfitriona de la casa que disponía de todo el presupuesto para solventar los gastos que generaba aquellas reuniones onerosas.

   Pero llegó el momento en que el Padre fue cesado de su cargo y por lo tanto los altos ingresos que tenían ya no se compararían a la modesta pensión que recibiría por el resto de su vida, es así que tuvo que vender la mansión porque los gastos de mantenimiento ya no podían ser cubiertos y menos realizar fiestas, tanto a la esposa como a las hijas les afectó esta nueva situación financiera, decidiendo que mejor se comprarían tres departamentos con el dinero de la venta de la mansión, un departamento para los esposos y los otros dos para cada una de sus hijas.

   Lamentablemente las hijas no tenían profesión ni tuvieron suerte en sus matrimonios por lo que tuvieron que vivir a expensas de la pensión del Padre que tampoco alcanzaba por lo que la Madre de ellas se prestaba dinero de sus amistades, las cuáles poco a poco comenzaron alejarse porque ella se acostumbró a pedirles dinero diciendo: ¡Dame plata!, la esposa le recriminaba a su esposo de no haber hecho fortuna como sus colegas que también fueron cesados, pero él le respondía: “Es que yo no he robado, he sido honesto en mi trabajo”; pero lamentablemente su esposa no entendía razones y pasó mucho tiempo con esa actitud hasta que el Padre, ya mayor de edad, murió de una enfermedad y su última palabra a su amigo más cercano fue: ¡Dame plata!

  Esta historia en lo personal me conmovió, pero me ayuda hacer las siguientes reflexiones: El dinero es un valor y tiene gran relevancia en la vida diaria, pero no debe llegar a ser el valor principal ni el único ni el mayor de todos, debemos evitar en cualquier modo hacernos esclavos del dinero, como dice la Sagrada Escritura “el apego al dinero de hecho es la raíz de todos los males” (1Tm 6,10) y “Donde está tu tesoro, ahí estará también tu corazón” (Mt 6,21) dado que todo esto hace servil al hombre, conduce a la idolatría del dinero y contribuye a la difusión del ateísmo “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6,24), por lo tanto el dinero es un medio, no es el fin de la vida del hombre y siempre debemos confiar en la Providencia divina.

domingo, 5 de agosto de 2018

El Zombie Espiritual


   La muerte precipitada del artista y modelo canadiense conocido como "Zombie Boy" por tener tatuada la mayor parte de su cuerpo, nos llama la atención por ser tan prematura, como que la sociedad de hoy se estuviera acostumbrando a ver la gente morir tan joven, independientemente de las causas de su muerte que aún está en investigación.

  También nos lleva a pensar esa enfermedad que nos hace perder la temperatura espiritual convirtiéndonos en zombies, donde andamos por la vida como medios muertos pero vivos a la vez, sufriendo esa tibieza espiritual cuyos síntomas principales son: 1) la dejadez espiritual, 2) rechazo de Dios, 3) buscar el entretenimiento material y pasajero, 4) Olvido de los deberes propios entre otros.

   Debemos neutralizar esta cultura "Zombie espiritual" con la búsqueda de la Santidad, dándonos cuenta que vale la pena lucharla como: asistiendo a misa, invirtiendo tiempo en oración, participando en la adoración eucarística; sabiendo que todo ello implica esfuerzo y trabajo ya que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, como dice San Agustín: "El que no da a Dios lo que le debe, haciendo lo que debe se lo da sufriendo lo que debe".

   Descubramos los planes divinos en las indiferencias y desprecios de los "Zombies espirituales", donde su corazón raquítico no tolera tener Santos a su lado, renovemos siempre nuestra entrega incondicional a Dios porque Él quiere sacar los mayores bienes de aquellas circunstancias contradictorias para nosotros, ya que el dolor bien recibido y bien llevado juega un papel importante en nuestra salvación y la de los demás.

Nota: Rick Genest Q.E.P.D. y Dios haga brillar la luz perpetua.

miércoles, 18 de julio de 2018

El cumpleaños de Dios


   La interrogante que nos viene a la mente es si Dios tiene cumpleaños, por lo que sabemos Dios siempre ha existido, es eterno, omnipotente, omnipresente, no tiene principio ni fin, para Él no existe el tiempo, espacio ni limitación alguna que conozcamos.

   Sólo sabemos cuando la segunda persona de la Santísima Trinidad se encarnó en la Tierra por obra y gracia del Espíritu Santo  y nació de la Virgen María un 25 de Diciembre, en el cual celebramos la Natividad de nuestro Señor Jesucristo.

   Como seres humanos sabemos que nos emociona mucho cuando festejamos nuestro cumpleaños recibiendo las felicitaciones de nuestros seres queridos, amigos y colegas, que a veces va acompañado de un fuerte abrazo, la canción del "happy birthday" y un bonito regalo que nos alegra el día sabiendo que somos queridos por cumplir un año más de vida.

  Podemos plantearnos también la siguiente pregunta ¿Cómo podemos negarle a Dios el privilegio de celebrar su cumpleaños sabiendo que se siente bonito que nos feliciciten por nuestro día? La respuesta es que sabiendo que Dios no tiene fecha de nacimiento podemos dedicarle cada día con un ¡Feliz Cumpleaños Dios mío! porque es una manera de agradecerle por nuestra existencia dedicándole como regalo nuestro amor a Él por Ser como Es.

sábado, 23 de junio de 2018

El clamor ante la derrota


   En el caso del capitán de la selección peruana de fútbol, todas las personas de buena voluntad nos sentimos  muy identificadas con él, que a pesar de todo el esfuerzo que hizo por llegar al mundial y tratar de dar una alegría a todos los peruanos no logró concretar esa felicidad al quedar nuestra bicolor eliminada del mundial de fútbol.

   Esto nos lleva a pensar y reflexionar el porqué de las derrotas, como si merecieramos tener victorias continuas frente a nuestros oponentes, clamando a Dios ante la derrota, como si fuese culpa de Él por no lograr lo que tanto deseamos en la vida y tal vez caigamos en la resignación de no seguir avanzando.

   Qué hacer ante ello donde cuestionamos los fracasos obtenidos mientras otros avanzan y nos quedamos atrás, seguramente nuestro primer pensamiento es de injusticia hacia nuestro esfuerzo dado, pero qué equivocados estamos ya que todo esfuerzo es valorado y tal vez las personas que tienen éxito son las que han invertido más tiempo y práctica para lograrlo.

   Finalmente, debemos desarrollar aquel valor de la humildad activa poniendo nuestras capacidades y dones al servicio del prójimo, sin esperar nada a cambio, soñando que somos águilas nacidas para volar muy alto y que el techo para crecer no existe porque Dios nos anima a que demos todo de nosotros mismos para que nuestro clamor final sea de alabanza y reverencia eterna a nuestro Creador.

domingo, 20 de mayo de 2018

Cordero de Dios


   Es increíble escuchar que Dios tiene un Cordero y que ese Cordero es Jesucristo nuestro Señor, que como hijo de Dios se ofrece en sacrificio por la redención del mundo, es por ello que cuando Jesús antes de ser bautizado, San Juan Bautista exclama: <<He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo>> (Juan 1,29).

   Pero este Cordero viene a ser el más perfecto y último del sacrificio que se ofrece dócilmente por nosotros, llamándome la atención la inocencia muy particular en su rostro como que no supiera lo que le va pasar pero que acepta el castigo aunque físicamente estuviera más allá de sus capacidades para soportarlo aún así se ofrece por nosotros los pecadores.

   Dios nos ofrece la salvación mediante este Cordero, como lo hizo con el pueblo judío con la liberación de su esclavitud bajo el yugo del Imperio Egipcio, que a través del cordero Pascual y pintando las entradas de sus casas con la sangre del Cordero se salvaron de la aniquilación del Ángel de la muerte e igualmente con el Cordero de Dios mediante su preciosísima sangre nos libera de la esclavitud del pecado actualmente.

   Ante Dios, todos somos pecadores y nadie es justo ante su presencia, el único medio de reconciliación ante Él, es el Cordero sin mancha y sin contaminación que se ofrece en la Cruz como medio de expiación por nuestros pecados y el pago del castigo por todas nuestras culpas, logrando que alcancemos la vida eterna gracias a Jesucristo pero sólo si creemos en Él. Finalmente digamos: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo ¡Ten piedad de nosotros!

miércoles, 2 de mayo de 2018

Paseando por una maravilla


   Una de las siete maravillas del mundo moderno es Machu Picchu y pasear por aquella maravilla es saber contemplar la grandeza de una cultura milenaria como lo fue el Imperio Incaico que ha dejado para la humanidad grandes obras de perfección colosal.

   Pero más allá de apreciar estas maravillas es saber también admirar la creación de Dios y cómo a través de los siglos ha inspirado a muchas culturas como la incaica en ofrecer al mundo obras arquitectónicas de gran envergadura que demuestran la grandeza del Creador.

 También hay una maravilla poco comprendida en el mundo que es el dolor de la Cruz, que el mismo Cristo nos la ofrece para padecer en el mundo, haciendo el camino de la Cruz a través del sufrimiento, siendo medicamento y alimento espiritual para la humanidad entera.

   Entonces, pasear por una maravilla como la Cruz es caminar con el compañero de viaje que te acompañará durante toda la vida, donde la Omnipotencia de Dios se hace grande en nuestra debilidad, siguiendo ese camino que se hace luz y que finalmente nos muestra al amigo fiel que es Jesucristo nuestro Señor.