sábado, 10 de noviembre de 2018

Ajustar las velas de tu vida


   A veces en la vida andamos cansados de nosotros mismos, sólo por el hecho de tener un egocentrismo exacerbado, donde queremos ser el centro de atención, dejándonos llevar por la vanidad más oscura que hay en nuestro interior, por la soberbia de creernos mejores que los demás y que finalmente ese viento nos llevará a la isla del aislamiento total.

   La siguiente frase de procedencia anónima nos dice: “No podemos controlar los vientos pero sí podemos ajustar las velas y enfilar la proa de la dirección escogida por nosotros”, bajo esa mirada debemos analizarnos cómo somos en realidad y qué valores tenemos para dedicar el tiempo posible y dirigir el rumbo de nuestra vida para cambiar realmente.

   Pero existe algo muy superior a nosotros que es la voluntad de Dios, que nos marca el rumbo a seguir y si nuestra voluntad se aleja de aquella, nos perderemos en medio del mar de las incertidumbres, por ello es necesario orar con alma, vida y corazón para estar sintonizados con lo que Dios desea para bien nuestro, utilizando nuestra razón y fe para orientar la brújula de nuestro corazón hacia ese puerto seguro que es la salvación eterna.

   Ajustemos las velas para manejar el rumbo de nuestra vida, reflexionando cuánto cambio necesitamos mejorar y aprovechando el tiempo disponible para orar y reflexionar ante la mirada de Dios, decidiendo cómo vivir y navegando de preferencia en aquel mar agitado que no entendemos pero que de alguna forma perfecciona al hijo humillado que busca con ansias a Dios, en ese abrazo tierno del hijo pródigo con el Padre amado.

sábado, 3 de noviembre de 2018

El pensamiento eufórico


   Este tipo de pensamiento sucede raras veces, cuando tienes cierta dificultad para realizar una tarea pero luego logras vencer los obstáculos que se presentan y sales airoso generando una sensación de bienestar en tu pensamiento, por ejemplo: Cuando no tienes la habilidad de hablar en público pero lo haces, crea en ti una satisfacción, generando cierta euforia que hace trabajar al cerebro para recordar continuamente a través de imágenes que se repiten una y otra vez de los hechos de bienestar sucedidos.

   Pero si observamos, todo esto sucede en nuestra loca cabeza donde la euforia que sentimos no se ve reflejada en otras personas, lo que fue un hecho extraordinario para nosotros, en los demás fue simplemente un hecho normal que no vieron aquel esfuerzo que fue significativo. Analicemos que a nivel físico esta sensación eufórica genera una cierta agitación en nuestro corazón, como respirar de manera entrecortada y rápida, lo que ocasiona un leve dolor de cabeza sin entender porque pasamos por estos estados tan extraños.

   A nivel emocional este tipo de sensaciones crea estados péndulo, entre alegría y tristeza, como sentirse algo superior a los demás por tener alguna ventaja particular en haber superado los obstáculos, sintiéndose uno muy alegre, pero cuando pasa este hecho aislado uno comienza sentirse triste porque ese triunfo se convierte en noticia de ayer generando una especie de decepción de uno mismo por no mantener ese éxito de manera permanente y recurriendo a caer en un ciclo repetitivo de pensamiento eufórico.

   Solamente queda sentirse tranquilo para no caer en esa confusión e incertidumbre de la mente, pidiendo a Dios para que ponga orden en nuestros pensamientos, eduque nuestra inteligencia con buenas inspiraciones que sean provecho para el alma, que sane nuestras heridas emocionales y nuestro ego se humille ante su presencia, liberándonos del pensamiento eufórico diciéndole: Dios mío, sana todo nuestro interior para que nuestros pensamiento sean siempre tuyos y no nuestros, para que en los momentos difíciles nuestros pensamientos se refugien en tu Sagrado Corazón por siempre.

sábado, 27 de octubre de 2018

Frente a la ceguera y sordera psicológica


   Tantas cosas que a uno se le presenta en la vida que ya no sabe cuál es realmente el camino que está buscando, es como tratar de seguir la ruta del alma que Dios ha definido para nosotros, donde nos hace conocer a personas que se van presentando en nuestro sendero pero a veces sufrimos de ceguera y sordera psicológica que no nos deja ver ni escuchar a nuestros semejantes.

  Muchos especialistas de la conducta humana indican que no existen recetas psicológicas, por lo cual nos recomiendan hacernos la siguiente pregunta: ¿cuántas cosas estaremos haciendo que no les gusta a los demás?, es como cuando dejamos vacío un espacio en nuestra relación con los demás y tarde o temprano alguien lo llenará donde lamentablemente quedaremos en el olvido.

   Frente ante esta actitud negativa de no ver y escuchar a mis próximos, es que debemos tener la certeza y la grandeza de apostar al diálogo, como dice el personaje el Zorro en el Principito: “Lo esencial es lo invisible a los ojos”, donde el amor es ayudar al otro o también saber elegir vivir bien, donde lo esencial y centro del trayecto de nuestras vidas sea Cristo Jesús.

   Por lo tanto, la tabla de salvación es el otro u otros que nos dicen nuestra manera de vivir y nos remarcan que debemos de actuar de una manera buscando siempre el diálogo en la relación con los demás, el amor a Dios debe ocupar la sensación de vacío de nuestra vida porque sólo así podremos vivir en armonía con nuestros prójimos para verlos y escucharlos con el ojo y oído de Dios.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Para combatir la pereza


   A veces, cuando nos dirigimos a nuestro centro de trabajo, solemos tener dos actitudes: la primera es que queremos avanzar las tareas de manera rápida y la otra actitud, que le pasa a la mayoría de personas, es dejar las responsabilidades para mañana pensando que se resolverán por sí solas, pero sabemos que en la vida todo avance implica un sacrificio personal que debe darse tarde o temprano y “doña pereza” interrumpe nuestras labores generando una especie de sueño y desidia por hacer las cosas.

   Si la pereza gana en nuestras vidas, ocasiona que no hagamos nada de nuestro trabajo diario, evitando coordinar con las demás personas o enviando nuestros documentos pendientes al almacén del olvido, cuánto tiempo perdido se va acumulando en nuestras vidas, que tal vez en otras situaciones y si otras personas tuvieran el trabajo que tenemos lo aprovecharían de manera más productiva y eficiente, generando más réditos para su vida.

   Para combatir la pereza se hace a través de la virtud de la diligencia que es definida como el cuidado en la ejecución de una actividad que se hace con prontitud, agilidad y prisa;  despertando en nuestro interior ese esfuerzo necesario para terminar las tareas que han empezado, lo cual requiere responsabilidad y confiabilidad teniendo una visión u objetivo en la vida como lo menciona en la Biblia en Eclesiastés 9:10: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”.

   Finalmente debemos actuar en nuestra vida de manera diligente, cediendo nuestra vida a Dios para que Él la utilice como le parezca, estableciendo un acuerdo con Él para que nos fortalezcamos en aprender y obedecerle, como lo explica Ezequiel 36:27-28: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra… y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios”. 

domingo, 9 de septiembre de 2018

¡Dame Plata!


   Había una familia que tenía los lujos de una clase alta, vivían invitando a sus amigos a grandes fiestas que se realizaban en su mansión, sus dos hijas también estaban acostumbradas a las riquezas y a tener todo lo que deseaban y no les preocupaba estudiar ni ser alguien en la vida, el Padre era un hombre honesto y trabajador que tenía un alto cargo en un país, mientras la esposa era toda una anfitriona de la casa que disponía de todo el presupuesto para solventar los gastos que generaba aquellas reuniones onerosas.

   Pero llegó el momento en que el Padre fue cesado de su cargo y por lo tanto los altos ingresos que tenían ya no se compararían a la modesta pensión que recibiría por el resto de su vida, es así que tuvo que vender la mansión porque los gastos de mantenimiento ya no podían ser cubiertos y menos realizar fiestas, tanto a la esposa como a las hijas les afectó esta nueva situación financiera, decidiendo que mejor se comprarían tres departamentos con el dinero de la venta de la mansión, un departamento para los esposos y los otros dos para cada una de sus hijas.

   Lamentablemente las hijas no tenían profesión ni tuvieron suerte en sus matrimonios por lo que tuvieron que vivir a expensas de la pensión del Padre que tampoco alcanzaba por lo que la Madre de ellas se prestaba dinero de sus amistades, las cuáles poco a poco comenzaron alejarse porque ella se acostumbró a pedirles dinero diciendo: ¡Dame plata!, la esposa le recriminaba a su esposo de no haber hecho fortuna como sus colegas que también fueron cesados, pero él le respondía: “Es que yo no he robado, he sido honesto en mi trabajo”; pero lamentablemente su esposa no entendía razones y pasó mucho tiempo con esa actitud hasta que el Padre, ya mayor de edad, murió de una enfermedad y su última palabra a su amigo más cercano fue: ¡Dame plata!

  Esta historia en lo personal me conmovió, pero me ayuda hacer las siguientes reflexiones: El dinero es un valor y tiene gran relevancia en la vida diaria, pero no debe llegar a ser el valor principal ni el único ni el mayor de todos, debemos evitar en cualquier modo hacernos esclavos del dinero, como dice la Sagrada Escritura “el apego al dinero de hecho es la raíz de todos los males” (1Tm 6,10) y “Donde está tu tesoro, ahí estará también tu corazón” (Mt 6,21) dado que todo esto hace servil al hombre, conduce a la idolatría del dinero y contribuye a la difusión del ateísmo “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6,24), por lo tanto el dinero es un medio, no es el fin de la vida del hombre y siempre debemos confiar en la Providencia divina.

domingo, 5 de agosto de 2018

El Zombie Espiritual


   La muerte precipitada del artista y modelo canadiense conocido como "Zombie Boy" por tener tatuada la mayor parte de su cuerpo, nos llama la atención por ser tan prematura, como que la sociedad de hoy se estuviera acostumbrando a ver la gente morir tan joven, independientemente de las causas de su muerte que aún está en investigación.

  También nos lleva a pensar esa enfermedad que nos hace perder la temperatura espiritual convirtiéndonos en zombies, donde andamos por la vida como medios muertos pero vivos a la vez, sufriendo esa tibieza espiritual cuyos síntomas principales son: 1) la dejadez espiritual, 2) rechazo de Dios, 3) buscar el entretenimiento material y pasajero, 4) Olvido de los deberes propios entre otros.

   Debemos neutralizar esta cultura "Zombie espiritual" con la búsqueda de la Santidad, dándonos cuenta que vale la pena lucharla como: asistiendo a misa, invirtiendo tiempo en oración, participando en la adoración eucarística; sabiendo que todo ello implica esfuerzo y trabajo ya que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, como dice San Agustín: "El que no da a Dios lo que le debe, haciendo lo que debe se lo da sufriendo lo que debe".

   Descubramos los planes divinos en las indiferencias y desprecios de los "Zombies espirituales", donde su corazón raquítico no tolera tener Santos a su lado, renovemos siempre nuestra entrega incondicional a Dios porque Él quiere sacar los mayores bienes de aquellas circunstancias contradictorias para nosotros, ya que el dolor bien recibido y bien llevado juega un papel importante en nuestra salvación y la de los demás.

Nota: Rick Genest Q.E.P.D. y Dios haga brillar la luz perpetua.

miércoles, 18 de julio de 2018

El cumpleaños de Dios


   La interrogante que nos viene a la mente es si Dios tiene cumpleaños, por lo que sabemos Dios siempre ha existido, es eterno, omnipotente, omnipresente, no tiene principio ni fin, para Él no existe el tiempo, espacio ni limitación alguna que conozcamos.

   Sólo sabemos cuando la segunda persona de la Santísima Trinidad se encarnó en la Tierra por obra y gracia del Espíritu Santo  y nació de la Virgen María un 25 de Diciembre, en el cual celebramos la Natividad de nuestro Señor Jesucristo.

   Como seres humanos sabemos que nos emociona mucho cuando festejamos nuestro cumpleaños recibiendo las felicitaciones de nuestros seres queridos, amigos y colegas, que a veces va acompañado de un fuerte abrazo, la canción del "happy birthday" y un bonito regalo que nos alegra el día sabiendo que somos queridos por cumplir un año más de vida.

  Podemos plantearnos también la siguiente pregunta ¿Cómo podemos negarle a Dios el privilegio de celebrar su cumpleaños sabiendo que se siente bonito que nos feliciciten por nuestro día? La respuesta es que sabiendo que Dios no tiene fecha de nacimiento podemos dedicarle cada día con un ¡Feliz Cumpleaños Dios mío! porque es una manera de agradecerle por nuestra existencia dedicándole como regalo nuestro amor a Él por Ser como Es.

sábado, 23 de junio de 2018

El clamor ante la derrota


   En el caso del capitán de la selección peruana de fútbol, todas las personas de buena voluntad nos sentimos  muy identificadas con él, que a pesar de todo el esfuerzo que hizo por llegar al mundial y tratar de dar una alegría a todos los peruanos no logró concretar esa felicidad al quedar nuestra bicolor eliminada del mundial de fútbol.

   Esto nos lleva a pensar y reflexionar el porqué de las derrotas, como si merecieramos tener victorias continuas frente a nuestros oponentes, clamando a Dios ante la derrota, como si fuese culpa de Él por no lograr lo que tanto deseamos en la vida y tal vez caigamos en la resignación de no seguir avanzando.

   Qué hacer ante ello donde cuestionamos los fracasos obtenidos mientras otros avanzan y nos quedamos atrás, seguramente nuestro primer pensamiento es de injusticia hacia nuestro esfuerzo dado, pero qué equivocados estamos ya que todo esfuerzo es valorado y tal vez las personas que tienen éxito son las que han invertido más tiempo y práctica para lograrlo.

   Finalmente, debemos desarrollar aquel valor de la humildad activa poniendo nuestras capacidades y dones al servicio del prójimo, sin esperar nada a cambio, soñando que somos águilas nacidas para volar muy alto y que el techo para crecer no existe porque Dios nos anima a que demos todo de nosotros mismos para que nuestro clamor final sea de alabanza y reverencia eterna a nuestro Creador.

domingo, 20 de mayo de 2018

Cordero de Dios


   Es increíble escuchar que Dios tiene un Cordero y que ese Cordero es Jesucristo nuestro Señor, que como hijo de Dios se ofrece en sacrificio por la redención del mundo, es por ello que cuando Jesús antes de ser bautizado, San Juan Bautista exclama: <<He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo>> (Juan 1,29).

   Pero este Cordero viene a ser el más perfecto y último del sacrificio que se ofrece dócilmente por nosotros, llamándome la atención la inocencia muy particular en su rostro como que no supiera lo que le va pasar pero que acepta el castigo aunque físicamente estuviera más allá de sus capacidades para soportarlo aún así se ofrece por nosotros los pecadores.

   Dios nos ofrece la salvación mediante este Cordero, como lo hizo con el pueblo judío con la liberación de su esclavitud bajo el yugo del Imperio Egipcio, que a través del cordero Pascual y pintando las entradas de sus casas con la sangre del Cordero se salvaron de la aniquilación del Ángel de la muerte e igualmente con el Cordero de Dios mediante su preciosísima sangre nos libera de la esclavitud del pecado actualmente.

   Ante Dios, todos somos pecadores y nadie es justo ante su presencia, el único medio de reconciliación ante Él, es el Cordero sin mancha y sin contaminación que se ofrece en la Cruz como medio de expiación por nuestros pecados y el pago del castigo por todas nuestras culpas, logrando que alcancemos la vida eterna gracias a Jesucristo pero sólo si creemos en Él. Finalmente digamos: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo ¡Ten piedad de nosotros!

miércoles, 2 de mayo de 2018

Paseando por una maravilla


   Una de las siete maravillas del mundo moderno es Machu Picchu y pasear por aquella maravilla es saber contemplar la grandeza de una cultura milenaria como lo fue el Imperio Incaico que ha dejado para la humanidad grandes obras de perfección colosal.

   Pero más allá de apreciar estas maravillas es saber también admirar la creación de Dios y cómo a través de los siglos ha inspirado a muchas culturas como la incaica en ofrecer al mundo obras arquitectónicas de gran envergadura que demuestran la grandeza del Creador.

 También hay una maravilla poco comprendida en el mundo que es el dolor de la Cruz, que el mismo Cristo nos la ofrece para padecer en el mundo, haciendo el camino de la Cruz a través del sufrimiento, siendo medicamento y alimento espiritual para la humanidad entera.

   Entonces, pasear por una maravilla como la Cruz es caminar con el compañero de viaje que te acompañará durante toda la vida, donde la Omnipotencia de Dios se hace grande en nuestra debilidad, siguiendo ese camino que se hace luz y que finalmente nos muestra al amigo fiel que es Jesucristo nuestro Señor.

jueves, 5 de abril de 2018

El Señor de la preciosísima Sangre


   Después de la Semana Santa, terminé extrañamente medio apático, no sé por qué, tal vez viví con poco fervor los cuatro días santos, a pesar de visitar las iglesias en jueves santo y escuchar atentamente el sermón de las tres horas el viernes santo para meditar las últimas siete palabras de Cristo a través de reflexiones de sacerdotes católicos, me pregunté ¿qué pasa conmigo, por qué me siento así?

   Tal vez era, porque mi corazón se llenó de mundanidad, algo que no te das cuenta pero por la rutina diaria que uno lleva en la vida, por ejemplo comer lo que a uno le apetece, ver televisión referente a programas de “reality show”, estar en un ocio constante de buscar cualquier información en Internet, o asistir a los últimos estrenos de películas, hace que uno enfríe el fervor religioso.

   Pero un día después de la semana santa sentí la necesidad de ir a la iglesia, no tenía ganas de escuchar misa y me dirigí a uno de los ambientes donde se encuentra el Justo Juez, ahí esperé y medite un poco sobre mí en vez de orar en ese momento, apenas terminó la misa algo empujó en mi interior a salir de aquel ambiente e ir a sentarme en una de las bancas del altar mayor para estar ante la presencia de Dios.

   Ahí, en medio del altar, vi al Sacerdote colocar el Santísimo Sacramento para su adoración eucarística donde un grupo de hermanas y hermanos comenzó a rezar los siete derramamientos y el Rosario de la preciosísima sangre de nuestro Señor Jesucristo de los cuales participé orando primera vez este tipo de oraciones, al final sentí una alegría interior como que había sido reconfortado gota a gota por la sangre preciosísima de nuestro Señor que ha aliviado la carga de este pobre pecador.

¡Oh preciosísima Sangre de Jesucristo, Sangre de Salvación! ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

viernes, 16 de marzo de 2018

Un alma del purgatorio


El alma del purgatorio sufre la espera para llegar al cielo, el fuego temporal la tortura, sus oraciones para sí misma no le sirven, sólo espera que alguien tenga compasión y rece por su alma, pide limosna de intercesión en el mundo de los vivos para ser liberada.

La misericordia de Dios cuánto la desea, cuánto la espera, aunque el sólo hecho de estar en el purgatorio es misericordia previa al cielo, sólo es esperar en un grito constante de aclamación a Dios: Dios mío purifícame con tu fuego de amor para estar pronto contigo.

El lamento del purgatorio conmueve al mismo Dios pero ve que la mayoría de almas no están aún listas para estar ante su presencia, su amor es tan grande que envía a su Madre la Virgen María que como rocío de la mañana las alivia de su dolor purificador llamándola: “Estrella de mar”.

Un corazón de fuego sale de la Iglesia sufriente llamando la atención de la Iglesia militante, ¡oración por estas almas! pide la Madre del cielo, el llamado no se hace esperar y miles de Misas de intercesión salen de la tierra al purgatorio, liberando a millares de almas para formar parte de la Iglesia Triunfante con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo por toda la eternidad.

miércoles, 21 de febrero de 2018

La Llama y el Corazón


   Habia una vez, una Llamita que vivía en los andes peruanos y comía lo que la naturaleza le ofrecía, la Llamita se sentía tan satisfecha que quería agradecer al Creador de todo lo que existe por tanta bondad, y mientras reflexionaba llegó a la conclusión de que la mejor forma de agradecer era levantar su corazón a Dios en cada momento de su vida, y al Creador le pareció tan tierno que la convirtió en un animalito muy valioso e indispensable, donde su lana la abrigara de las inclemencias del frío y también la compartiera con gran parte de la humanidad.

   Este pequeño cuento me lleva a meditar sobre las reacciones de aquel mundo invisible frente a nuestras acciones mundanas, pareciera que el más insignificante pensamiento para nosotros, Dios lo considerara el más importante, en esa lógica divina tan extraña que no entendemos y pareciera que sólo los humildes de corazón lo comprendieran, sin temor a perder las cosas materiales que les ofrece el mundo, ni la salud o la vida de sus seres queridos, aunque les cause un gran dolor terrible, lo aceptan y comprenden que aquello es la voluntad soberana de Dios.

   Es esa fuerza de la fe, que Dios premia a los que aceptan su voluntad, pero no es una voluntad impuesta, sino es el libre albedrío que nace del ser humano, aceptando con sumisión y reverencia cordial la voluntad de Dios, porque sabe que si Dios lo ha decidido así, es lo mejor para el alma humana aunque no encontremos y comprendamos su lógica divina; además que no sólo es premio para el que acepta sino que ayuda a mejorar el ambiente espiritual que le rodea, haciendo que sus más próximos se contagien de esa paz y esa luz que irradia el que se sabe hijo del Dios verdadero.

   Finalmente, como la LLamita del cuento, levantemos nuestro corazón al Señor por cada actividad que realicemos, por cada sensación de desprecio que experimentemos, por cada sensación de valer poco que sentimos y por cada caída en nuestro diario caminar; ya que el mismo Dios se hará presente para bendecir ese corazón lleno de dificultades, naciendo una llama de fuego en lo más profundo de nuestro interior donde su luz dará claridad a nuestro pensamiento, hará poderosa nuestra razón y logrará crecer nuestra fe en Dios.


“Llama a Dios en oración para encender la llama de fuego en tu corazón”
by Luchitos 

domingo, 11 de febrero de 2018

Los Abuelitos de antaño


   La película “Coco” inspirada en la festividad Mexicana del día de los muertos, me hizo pensar en mis abuelos y de manera especial en mi abuelita Gabina, aquella gran mujer con la que pase gratos momentos de mi infancia y parte de la adolescencia, ella siempre me engría con deliciosas comidas y dulces, pero lo más importante me enseñaba los valores cristianos para ser un hombre de bien e inculcándome el amor a la familia y a la Virgen María.

   Qué bellos momentos recordar a las abuelos(as) arequipeños(as) de antaño, hombres y mujeres luchadores y formadores, eran las memorias vivientes que nos unían a nuestros antepasados y nos hacían dar cuenta que somos eslabones que unimos ese árbol generacional familiar, qué gratos momentos era compartir los desayunos, almuerzos y cenas con mis abuelitos Marcos y Gabina, escuchando sus simpáticas anécdotas, las moralejas de sus experiencias y ver las lágrimas en sus rostros como agradeciendo a la vida por tanta bendición.

   Recuerdo también que en esa adolescencia veía envejecer a mis abuelos, pensando tal vez que su vejez era algo pasajero y que pronto recuperarían la juventud física ya que la juventud espiritual la irradiaban siempre en sus acciones diarias, mi abuelita me decía que Dios la llevaría pronto y todos los que la escuchábamos replicabamos al unísono —Abuelita usted va vivir muchos años— pero su mirada como dos luceros se iban apagando, y nos respondía —Cuando me vaya al cielo yo les diré adiós, moviendo mi manito y soplándoles un beso de bendición— como adelantando de cómo sería su despedida espiritual.

   Finalmente, en las palabras del Papa Francisco lo explica todo: ¡Qué importantes son los abuelos en la vida de la familia, para comunicar el patrimonio de humanidad y de fe esencial para toda sociedad!; si tienes a tus abuelos vivos ¡visítalos! conversa con ellos porque te trasmiten sabiduría, su oración es poderosa y te guían para resolver los problemas mas difíciles; pero si ya partieron a la casa del Padre, reza por ellos, pide su intercesión para que el cielo te ayude y llévales unas flores a sus tumbas recordando su memoria con mucha alegría.

A la memoria de Gabina Galdos de Portugal (1906 - 1998)

sábado, 3 de febrero de 2018

La sensación de "Atrapado"


   Para algunas personas, en el transcurso diario de sus vidas, a veces se sienten como si estuvieran atrapadas, como si  alguien invisible las tuviera sujetadas de cuerpo entero sin poder moverse y que además tienen la sensación de ser zarandearas de arriba abajo, de izquierda a derecha, sintiéndose atrapadas sin poder dar un paso adelante, ¡qué horrible sensación! debe ser aquello.

   Es como si estuvieran cautivas en su mente, y no tienen el impulso ni la motivación suficiente para salir adelante, quedando enlazados a "algo" sin poder recuperarse, es como la sensación extraña que nubla la mente del "Atrapado", como si padecieran la enfermedad de algún vicio que los aqueja cuyos síntomas son asintomáticos, preguntándose ¿Por qué estoy enfermo?.

    A la luz de la verdad, el "Atrapado" le surge el impulso de salir de su mente, dándose cuenta que todo era una ilusión carcelaria que confundía su mente, pero siente la necesidad de la perseverancia, donde ya no depende de sus propias fuerzas sino de someterse y reverenciar aquella voluntad superior que presiente debe recurrir para sanar su mente y espíritu humano.

   Esa verdad que ilumina la mente del "Atrapado" se revela ante él, como una fuerza superior que viene en su ayuda, aliviando sus dolores y sanando sus heridas, que levanta su mirada y ve sorprendido a la verdad materializada en Jesucristo que le dice: No tengas miedo, Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; de esta manera el "Atrapado" se convierte de manera instantánea en el "Liberado" lo cual ya no es una sensación sino una realidad salvadora para el mundo entero.

jueves, 25 de enero de 2018

Los Nudos de la vida


   Al término de la navidad, tuve el encargo de guardar las luces solares navideñas que adornaban a lo largo de la terraza de mi hogar, cuya tarea me llevó toda la tarde tratando de desenredar los cables, haciéndome reflexionar sobre tal enredo que se parece mucho a los problemas que se presentan en la vida, ya sean grandes o pequeños.

   ¡Qué analogía tan parecida! me decía a mí mismo, donde cada tramo del cable presentaba nudos difíciles de desenredar, como los nudos de la vida, aquellos nudos de problemas económicos, laborales, familiares, amorosos, espirituales entre otros que producen stress y que uno se siente amarrado sin saber que acción seguir.

   Estos nudos a veces nos sobrepasan, tienen un conjunto de finitos nudos que son difíciles de desatarlos, que exceden la capacidad humana para solucionarlos, y en ese sentido me vino el pensamiento si había alguien especialista en desatar los nudos de la vida, alguien con la capacidad de desatar aquellos nudos complicados y que nadie puede resolverlos.

   Como si el cielo escuchara mi interrogante, vino la respuesta a través del Internet con una oración a Santa María desatadora de nudos que nos da el ejemplo de cómo desenredar la madeja de nuestras vidas haciendo más claros los lazos que nos unen a Cristo Jesús, de esta manera para hacer frente a los problemas de la vida recomiendo: acojámonos bajo la protección de María Desatanudos que nos librará de las confusiones y ataduras que nos alejan de Dios.

Nuestra Señora Desatanudos, ¡Ruega por nosotros! 

jueves, 11 de enero de 2018

El Año Nuevo y la lista de deseos


   El Año Nuevo siempre genera expectativas sobre las situaciones futuras que vendrán, tal vez sean buenas, malas, regulares o inciertas; que a la gran mayoría de personas desean cosas buenas que les permitan salir adelante en la vida haciéndose el propósito de que el año venidero será el mejor para todos.

   Es por ello que se ha vuelto tradición familiar en la mayoría de hogares que cada uno de los miembros de la familia escriba en un papel las metas para el año siguiente y qué se propone lograr, por ejemplo:  adelgazar, encontrar el amor de su vida, comprar una casa o tener un trabajo bien remunerado.

   Pero sucede que las metas propuestas para el Año Nuevo comienzan a perder el compromiso para llevarlas a cabo, dándonos por vencidos y perdiendo la esperanza por mejorar en la vida; pero el problema es que la lista de deseos no son llevados como un plan de propósitos el cual debe contener objetivos medibles.

   Según Duane Michals (representante de la fotografía conceptual y filosófica) recomienda que lo importante es apreciar lo que tienes ahora en todas las áreas de tu vida para que puedas multiplicar este bien y crear aún más de lo que deseas, donde tu deseo más pequeño debe estar en esa lista de Año Nuevo porque cada deseo es un granito de arena en el camino hacia la armonía, felicidad y plenitud.

   Además agregaría que ese plan de propósitos de Año Nuevo debe estar inspirada en la voluntad de Dios, agradeciéndole por todo lo vivido en el año viejo, pidiéndole fe para reflexionar en la vida, esperanza para no desfallecer, caridad para amar y hacer amar cada día, suplicando que derrame paz, alegría, fortaleza, prudencia, claridad, sabiduría y que en el año nuevo digamos: ¡venga a nosotros tu reino, nuestro Dios y nuestro Todo!